Ermenegildo Zegna deslumbra en Dubái: un desfile que redefine el lujo global

Un espectáculo majestuoso en el corazón del desierto
Ermenegildo Zegna llevó su colección spring/summer 2026 a la Ópera de Dubái, transformando el desierto en un escenario de elegancia absoluta. Con una audiencia selecta de 600 invitados —entre clientes ultra exclusivos, celebridades y prensa internacional— la casa italiana presentó 58 looks que fusionaban la naturaleza sobria del Oasi Zegna con la opulencia luminosa del Golfo. Fue una declaración de intenciones: la moda contemporánea ya no desfila únicamente en París o Milán, sino donde el poder económico marca el ritmo del lujo, y hoy todas las miradas se dirigen a Dubái.
El lujo como estrategia: por qué Dubái
Dubái ya no es solo una promesa: es el nuevo reducto del lujo global. Bajo la visión del Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum, el emirato ha tejido un ecosistema de infraestructuras majestuosas, hotelería de ultra lujo, propiedades exclusivas frente al mar y experiencias pensadas para una élite global. No es simplemente un destino: es un símbolo contemporáneo de éxito, poder y sofisticación. Para marcas como Zegna, tener presencia aquí significa alinearse con el presente —y el futuro— del consumo de alto nivel, donde el cliente no compra prendas, sino relatos, experiencias, pertenencia.

Moda y negocio: el nuevo lenguaje del networking
Más allá del espectáculo visual, Zegna presentó su exclusiva “Villa Zegna”, un espacio inmersivo que combinaba sastrería artesanal, innovación textil y experiencias sensoriales. Porque en Dubái, cada pasarela es también una junta directiva camuflada de arte. El emirato, con hubs financieros como el DIFC, exenciones fiscales, una red de conexiones aéreas envidiable y una visión pragmática de los negocios, se ha convertido en una plataforma estratégica para el networking internacional. Zegna comprendió que en esta ciudad, donde se cruzan inversiones, arte y poder, desfilar es también posicionarse.
La visión del Emir: construir el imperio del extra lujo
El Sheikh al-Maktoum ha apostado por consolidar a Dubái como la capital absoluta del extra lujo. Desde los superyates del Orient Express en colaboración con Accor, hasta residencias firmadas por Dorchester Collection, Dubái ya no compite: dicta las reglas. Esta estrategia, diseñada para atraer capital internacional y talento creativo, ha elevado el estándar del lujo hacia una nueva dimensión: personalización, inmersión, y exclusividad real. En este contexto, la moda no puede quedarse atrás. Ermenegildo Zegna, con su discreción refinada y su herencia italiana, encontró el escenario perfecto para mostrar lo que otros solo sueñan.
Vestir el poder: cashmere, silencio dorado y exquisitez sin gritos
La colección spring/summer 2026 rindió culto al minimalismo sofisticado con tejidos nobles como la cashmere más fina, algodones 100% orgánicos y siluetas limpias que hablan en voz baja, pero con autoridad. Las piezas respiraban ese «silencio dorado» que tanto diferencia al verdadero lujo de la ostentación vacía. Y aunque Dubái reluce por su brillo desmesurado, Zegna apostó por el contraste: una elegancia contenida, rica en matices, cargada de historia. El uso de la línea Purple Label de Ralph Lauren, junto a prendas elaboradas en tejidos italianos de altísima calidad, no fue casualidad, sino un mensaje: el verdadero poder se viste sin necesidad de demostrarlo.
Conclusión: cuando la moda cuenta historias poderosas
Este desfile no fue solo una sucesión de prendas impecables. Fue una narrativa tejida con ambición, visión y sofisticación silenciosa. Dubái representa el nuevo escenario del mañana, y Ermenegildo Zegna supo estar en el momento y lugar adecuados. En una industria que ya no se limita a las coordenadas europeas tradicionales, el lujo ha adoptado otro idioma. Hoy, el refinamiento también se pronuncia en árabe. Y cuando lo hace, lo hace como Zegna: sin gritar, pero con una presencia que deja huella.
by Diurán Salazar.